Como sabéis, en la próxima edición de Eurovisión seremos representados por Chikilicuatre y su canción "Baila el Chikichiki" o "El Baile el Chikichiki" (a estas alturas todavía no sé cómo se llama exactamente). El peculiar personaje y colaborador de nuestro querido Andreu Buenafuente, vistiendo al más puro estilo Elvis con tupé y patillas exageradas viajará a Belgrado, así lo han querido los que se molestaron en mandar un sms para votarle. Sus canción "humorística" y su guitarra de plástico barato ya son elemento de culto entre ciertos internautas, que hasta el día de hoy han publicitado por toda la Red dicha canción. Sin embargo, el suceso invita a la reflexión por el mero hecho de haber ganado la votación.
"Una broma que ha ido demasiado lejos", o eso es lo que me gustaría que fuera en realidad, puesto que viendo el dinero que se han gastado en La Sexta para promocionar a su personaje, más que una broma ha sido una "broma cara", y sobre la base de esto parte toda la crítica que se podrá leer a continuación.
Muchos son los que dicen que la canción está muy bien, que es pegadiza, es divertida y provoca risa. Yo no lo niego, a mí me gusta la canción, pero tengo claro para qué contextos me gusta y para qué contextos no. ¿No es digna la canción de Chikilicuatre para participar en Eurovisión? ¡Claro que lo es! ¡Tanto como otra cualquiera! Pero la cosa cambia cuando fines y los medios no son compartidos por los demás concursantes. Para empezar, dudo que los demás aspirantes a representantes tuvieran el apoyo económico de los señores de La Sexta, y segundo, dudo mucho también que Chikilicuatre quiera seguir con la música profesionalmente tras la gala de Eurovisión. Con su elección como representante no está sólo demostrando que a Buenafuente se la suda (hablando en plata) que 9 grupos-solistas más se queden sin la oportunidad única de cantar en Eurovisión, viendo cercenadas sus futuras proyecciones artísticas. Santi-Clima lo tiene todo solucionado; trabaja para el Tito Buenafuente y La Sexta le financia toda la publicidad, prueba de ello el acto celebrado en el Bernabéu de Madrid.
Pero la cosa no queda solamente en la dimensión personal e individual del "artista" en sí. Todo esto significa de forma explícita y directa el gran poder tanto económico como relacional o social que tienen las grandes cadenas de televisión. La Sexta ha sido capaz de meter en Eurovisión a un actor con una canción absurda (pero graciosa), ¿qué será lo próximo? Sin tener en cuenta si son de izquierdas o de derechas, es justo hacer mención a la manipulación de los mass media en la Aldea Global. Apoyen al PSOE o al PP ambos buscan lo mismo; dinero y dinero, lo que hace dinero al cuadrado, la diferencia está en que unos pretenden aparentar "humanidad" y los otros pretenden aparentar "humanidad+". Lo que sabíamos de forma "informal" ahora coge forma y cuerpo de bestia parda; los medios de comunicación tienen tanto poder como para hacer lo que han hecho, y son ellos los que nos informan de lo que sucede en el mundo... ¿Cómo nos informarán?
La conclusión es inferida de las premisas dentro de un marco crítico de la realidad; unos señores ricos con mucho dinero, que dicen ser de izquierda (a pesar de todos los millones que ganan y lo poco que redistribuyen la riqueza), han coseguido que un símbolo-icono de su cadena vaya a Eurovisión. ¿Pensáis que es casualidad la relación Eurovisión-Publicidad? ¿Cómo pensáis que evolucionarán los beneficios de dicha cadena una vez que se celebre Eurovisión? Sólo espero que la broma no dure mucho más, porque hace tiempo que dejó de hacer gracia, sobre todo cuando cortaron las alas a 9 concursantes y les dejaron sin futuro profesional, sin sueños... ¿Qué será lo próximo? ¿Telemadrid y su éxito "Vamos a Irak con la bota y el jamón"? ¿Cuatro y su canción "Reformas para reformar nuestros bolsillos"? ¿Publicidad en nuestros sueños al más estilo Futurama?
Ya que pueden lavarnos el cerebro de las maneras más sutiles y exquisitas, y a la sociedad no se nos permite conocer lo que no conocemos, espero que al menos en mi caso me acribillen con publicidad subliminal de ropa interior femenina, con rubias de largas piernas y morenas sensuales, no me gustaría tener que morir con la imagen de la cara del payaso de McDonalnds, entre otras cosas, porque me parece feo.
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