viernes, 23 de noviembre de 2007

Cuentos made in Shimohira


Aburrimiento in da house

Me aburro todos los días a todas las horas. Llevo aburrido toda mi vida. Mi casa es aburrida, mi jardín es aburrido, mi perro es aburrido mis peces son aburridos... Bueno, supongo que todos los peces son aburridos. Mis vecinos son muy aburridos pero lo más gracioso es que ellos dicen de mí que soy muy aburrido. ¿Cómo quieren que no esté aburrido si todo a mi alrededor es aburrido?

Un día decidí romper mi aburrimiento. Tengo un manual de consejos titulado "Cómo romper el aburrimiento en 5 minutos". Muy gracioso el editor del manual, con los 5 minutos no se equivocó: dejé de aburrirme durante 5 minutos, que fue el tiempo que tardé en quitarle el plástico al manual. Malditos centros comerciales...

No sé qué hacer para dejar de estar aburrido. Un día decidí visitar a un psicólogo. Dicen que con las palabras pueden curarte, no sé yo. De todas formas no tenía nada que perder. Era un hombre aburrido en su despacho aburrido, sentado en un sillón solitario en medio de un gran salón de madera. El gato que nos miraba desde lo alto de una estantería bostezaba de aburrimiento. La sesión con el psicólogo resultó la mar de aburrida. Encima me cobró.

El lector más atento podrá notar que mientras escribo esto puede que esté aburrido. Efectivamente, aburrido estoy. Por un momento, hace 10 minutos pensé que si escribía algo podría salir de mi aburrimiento, así que empecé a pensar una buena historia, un gancho para el lector y un guión. He aquí lo que se me ha ocurrido; la cosa más aburrida del mundo.

Mi día a día se puede resumir muy fácilmente; la TV es aburrida, la radio es aburrida, la videoconsola es aburrida, los libros son aburridos... ¿Por qué todo en mi mundo es aburrido? ¿Habrá un "gen" del aburrimiento? ¿Una enfermedad tal vez? ¿Estará todo en mi cabeza? ¿Tendrá que ver con mi trabajo...? Trabajo... eso puede sacarme del aburrimiento. Veamos, en qué he trabajado yo. He sido carpintero, he sido vendedor, he sido predicador, he sido pizzero, he sido portero de un edificio, he sido agente secreto del Gobierno, he sido futbolista, he sido multimillonario, he sido trotamundos... Todas mis profesiones han sido muy aburridas, menuda suerte la mía.

En el periódico del otro día había un artículo muy interesante: ¿Existe realmente Dios? Por un momento pensé que un debate tan profundo como aquél, podría sacarme de las telarañas del aburrimiento. Entonces observé una cosa; hablaban de mí. "¿Cómo que de ti?" dirá el lector más atento. Sí, de mí. Estaba tan tan aburrido, y tan concentrado en eliminar mi aburrimiento que se me olvidó que yo era Dios. Menuda cabeza la mía, son cosas de la edad.

Ahora que sé que soy Dios podré erradicar de una vez mi aburrimiento. Voy a ello.

Nada, no puedo salir del aburrimiento. Estoy tan aburrido que no puedo dejar de decir "aburrido". Soy un hombre pegado a un "aburrimiento". "En un lugar de la Mancha de cuyo aburrimiento no quiero ni acordarme...". "Aburrimiento, divino tesoro...". No, esto último no. ¿Será que la profesión de Dios es aburrida? Maldigo el día en el que otorgué libertad a los humanos, más divertido sería ahora si su destino dependiese de mí.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder macho... xDD

Shimohira dijo...

Requiero de psicoanálisis (?)

Puto Freud...

Anónimo dijo...

te encuentras bien??

Shimohira dijo...

No podéis negarme que es entretenido.

Anónimo dijo...

y si te dijera q me he aburrido mucho leyendolo.....

winga dijo...

Madre mía...
oye...tanto hablar tanto hablar, y luego pones guion con tilde..ya te vale xDDD

Anónimo dijo...

ESTA MUY BIEN. EL ULTIMO PÁRRAFO UN POCO DE FLIPAO. LO MEJOR PARA EL ABURRIMIENTO ES EXPONERTE A SITUACIONES SUBRREALISTAS, COMO LIARTE CON ALGUIEN DEL MISMO SEXO.

 
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