Qué le vamos a hacer

Las 00.00, afrontando el tener que despertarme a las 7.00 para ir a la facultad, qué le vamos a hacer.

¿Y qué coño haces escribiendo si tanta prisa tienes por ir a reposar la cabeza? Pues sinceramente, yo mismo no lo sé, qué le vamos a hacer.

Puede que haya tomado demasiada cafeína, pero como sólo he tomado un vaso de coca-cola a la hora de comer pues lo descarto. Puede que sea la teína, pero como hoy no he tomado té también lo descarto. Descarto todo lo que tenga que ver con comer o beber, qué le vamos a hacer.

Pero ahora que lo pienso, como winga está en "coma bloggero" tengo el doble de responsabilidad en estos lares. Ésta es una buena razón pero... no del todo cierta. No podemos afirmar lo no-evidente, qué le vamos a hacer.

Escribo tal vez por escribir, ya sabéis, como quien fuma por fumar, bebe por beber y habla por hablar. También podría haber dicho conduce por conducir, pega por pegar o escupe por escupir, pero no son tópicos después de todo, qué le vamos a hacer.

Lo cierto y verdad es que tenía en mi interior, en uno de esos lugares sombríos y húmedos, un sentimiendo guardado, unas ganas imperantes de escribir algo; una historia, un artículo sobre el mercado de valores, una entrevista a una estrella de cine, ¡una chorrada! Escribir es gratis después de todo, qué le vamos a hacer.

Y es que en este mundo hay mucho "qué le vamos a hacer", tanto que cada día nos hundimos unos milímetros más en nuestra propia mierda, en nuestras heces sociales amigos. Si la gente no encuentra trabajo, qué le vamos a hacer. Si los niños se mueren de hambre, qué le vamos a hacer. Si unos tienen dinero para gastarse en un BMW y otros sólo para pan, qué le vamos a hacer. ¿Ya sabéis a qué me refiero? ¿No? Pues qué le vamos a hacer.

Ésta es una pequeña parte de mi particular "a tomar todo por el culo". Qué le vamos a hacer.